sábado, 24 de marzo de 2012

TALLER DE LECTURA - UNDÉCIMO

                                         CIUDAD Y LITERATURA
La ciudad puede ser perfectamente un tema literario, escogido por el interés o la necesidad de un autor determinado. Ahora pululan escritores que se autodenominan o son señalados por alguna “crítica” como escritores urbanos. No obstante, considero que muchos de ellos tan sólo se acercan de manera superficial a ese calificativo y lo hacen equivocadamente al pretender referirse a la ciudad a través de una mera nominación de calles, de bares en esas calles, de personajes en esos bares de esas calles, como si la descripción más o menos pormenorizada de esas pequeñas geografías nos develara una ciudad en toda su complejidad. La ciudad es, en sí misma, un tema literario. Además, es el escenario donde transcurren y han transcurrido miles y miles de historias de hombres y mujeres. La ciudad es la materia prima de los sueños y las pesadillas del hombre moderno, el paisaje en el cual se han formado sentimental e intelectualmente muchas generaciones de narradores en todo el mundo.
Esa condición de escenario ambulante y permanente hace que la ciudad sea casi un imperativo temático o, mejor, el espacio natural de la imaginación narrativa contemporánea. Por supuesto que existen otros temas y otros imaginarios, distintos a los urbanos; pero quiero señalar de forma especial la impresionante presencia de lo citadino en la literatura y, en este caso, primordialmente en la cuentística universal del presente siglo.
Frente a la pregunta de qué es lo urbano en literatura, habría que contestar que urbano no es necesariamente lo que sucede o acontece dentro de la urbe. Una narración puede ubicarse legítimamente en la ciudad pero estar refiriéndose a una forma de pensar, actuar y expresarse "rural” o ajena al universo comprendido por lo urbano. Esto último, lo urbano, posee sus maneras específicas de manifestarse, sus lenguajes, sus problemáticas singulares: en definitiva, un universo particular. En consecuencia se podría afirmar que la narrativa urbana es aquella que trata sobre los temas y los comportamientos que ha generado el desarrollo de lo urbano, y siempre a través de unos lenguajes peculiares. Esta definición no pretende ser exhaustiva ni excluyente, pero es útil para delimitar ese universo esquivo y manoseado de lo urbano.
(Tomado de: TAMAYO S., Guido L. Prólogo al texto Cuentos urbanos. Colección El Pozo y el Péndulo.)
4. El texto anterior se ocupa fundamentalmente de
A. la relación entre narradores urbanos y rurales en la literatura contemporánea.
B. la similitud entre literatura y urbanismo en la narrativa contemporánea.
C. la diferencia entre urbanismo y ciudad en la literatura contemporánea.
D. la relación entre ciudad y literatura en la narrativa contemporánea.
5. En el texto, con el enunciado “La ciudad puede ser perfectamente un tema literario” se
A. afirma algo que posteriormente se sustenta.
B. predice algo que luego se constata.
C. instituye algo que posteriormente se realiza.
D. advierte algo que luego se comprueba.
6. En el primer párrafo del texto se cuestiona fundamentalmente
A. un juicio.                                                         B. un concepto.
C. una definición.                                                D. una explicación.
7. En el primer párrafo del texto se dice que
A. algunos escritores se caracterizan por ser urbanos.
B. la literatura urbana se caracteriza por describir la ciudad.
C. es posible que en literatura exista un tema como la ciudad.
D. la denominación “literatura urbana” es muy ingenua.
8. De lo dicho en el segundo párrafo del texto se puede concluir que
A. el arte es el espejo en el que se refleja la realidad del hombre.
B. el mundo de la literatura es ajeno a la cotidianidad del hombre.
C. en la literatura se construye la cotidianidad del hombre.
D. en la realidad se construyen los mundos posibles de la literatura.
9. Cuando en el texto se dice que la ciudad es un imperativo temático en la narrativa contemporánea, se afirma que
A. es una obligación para los escritores escribir sobre la ciudad.
B. en el futuro se producirá exclusivamente literatura urbana.
C. la literatura actual no puede evadir el tema de lo urbano.
D. es urgente rescatar la narración de corte urbano.
10. Del enunciado “La ciudad es la materia prima de los sueños y las pesadillas del hombre moderno” se puede inferir que
A. la problemática y el presente del hombre moderno se pueden estudiar a partir de la literatura urbana.
B. el estado mental del hombre moderno depende del grado de desarrollo expresado en la ciudad.
C. la imaginación es una diferencia fundamental entre el hombre moderno y el hombre antiguo.
D. el hombre moderno desarrolla su capacidad para soñar únicamente si vive en la ciudad.
11. Según el texto anterior, se puede afirmar que la ciudad
A. ha sido siempre un tema fundamental en la literatura universal.
B. es el referente más significativo en la narrativa contemporánea.
C. podría llegar a ser un gran tema literario si los escritores quisieran.
D. es un escenario ambulante que reproduce sueños y pesadillas.
12. Por la manera como se presenta la información en el texto, se podría decir que en él predomina un discurso
A. informativo.                                     B. poético.
C. narrativo.                                        D. argumentativo.
13. De acuerdo con lo leído en el texto anterior, lo urbano se define como un “universo particular“, porque
A. se constituye a partir de pequeñas geografías en las que viven y sueñan miles de hombres y mujeres.
B. posee una problemática propia, que se expresa a través de formas y lenguajes específicos.
C. se construye en espacios naturales donde la imaginación se manifiesta de forma compleja.
D. tiene sus propios límites conceptuales y territoriales que lo diferencian de lo rural.
RESPONDA LAS SIGUIENTES PREGUNTAS DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO
LA VENTANILLA DEL BUS
Comienza a oscurecer, ya están encendidas las vitrinas de la Carrera Trece, en los andenes se agolpa la multitud; voy en un bus que lucha por abrirse paso en la congestión vehicular. Entre la ciudad y yo está el vidrio de la ventanilla que devuelve mi imagen, perdida en la masa de pasajeros que se mueven al ritmo espasmódico del tránsito. Ahora vamos por una cuadra sin comercio, la penumbra de las fachadas le permite al pequeño mundo del interior reflejarse en todo su cansado esplendor: ya no hay paisaje urbano superpuesto al reflejo. Sólo estamos nosotros, la indiferente comunidad que comparte el viaje.
El bus acelera su marcha y la ciudad desaparece. Baudrillard dice que .un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real. No hay lo real, tan sólo la ventanilla que nos refleja. Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje. ¿Somos los signos de lo real? Un semáforo nos detiene en una esquina. Otro bus se acerca lentamente hasta quedar paralelo al nuestro; ante mí pasan otras ventanillas con otros pasajeros de otra comunidad igualmente apática. Pasan dos señoras en el primer puesto. Serán amigas -pienso-, quizás compañeras de trabajo. Pero no hablan entre ellas. Sigue pasando la gente detrás de las otras ventanas, mezclando su imagen real con nuestro reflejo. Creo verme sentado en la cuarta ventanilla del bus que espera la señal verde junto a nosotros. Es mi reflejo, intuyo; pero no es reflejo: soy yo mismo
sentado en el otro bus. Con temor y asombro, él y yo cruzamos una mirada cómplice, creo que nos sonreímos más allá del cansancio del día de trabajo. Los dos vehículos arrancan en medio de una nube de humo negro.
(Texto tomado de: PÉRGOLIS, Juan Carlos; ORDUZ, Luis Fernando; MORENO, Danilo. Reflejos, fantasmas, desarraigos. Bogotá recorrida. Bogotá: Arango Editores, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, 1999.)
14. En el texto anterior predomina
A. la descripción del entorno material de una ciudad a partir de un viaje en bus por el centro de ella.
B. la narración del viaje que alguien realiza en un bus por el centro de una ciudad y la presentación de sus
reflexiones.
C. la caracterización de una ciudad a partir de la relación existente entre el transporte público y el individuo.
D. la presentación de una teoría sobre la forma de descubrir la falsedad dentro de una ciudad.
15. Otro posible título para el texto anterior sería:
A. La ciudad y el transporte.                     B. Caos y transporte.
C. La ciudad se puede leer.                       D. El transporte público.
16. En el texto predomina una narración que combina
A. la primera persona del singular y la segunda persona del plural.
B. la tercera persona del plural y la tercera persona del singular.
C. la primera persona del singular y la primera persona del plural.
D. la segunda persona del plural y la tercera persona del singular.
17. El enunciado “un simulacro es la suplantación de lo real por los signos de lo real” se introduce en el texto con la intención de
A. argumentar la idea de que leer la ciudad es leernos a nosotros mismos.
B. definir el significado de simulacro partiendo de un viaje en bus por la ciudad.
C. proponer un método para leer la ciudad a partir de los planteamientos de Baudrillard.
D. discutir la concepción de Baudrillard en torno a la posibilidad de hallar la ciudad.
18. Del enunciado “Nosotros, los pasajeros, suplantamos la realidad, somos el paisaje” se puede concluir que
A. los individuos que componen la masa son sólo objetos para ser observados.
B. siempre que se hace parte de algo colectivo, es inevitable suplantar la realidad.
C. el concepto de paisaje se fundamenta en la inexistencia de la individualidad.
D. el objeto que constituye la realidad es el mismo sujeto que la observa.
19. Las expresiones Serán amigas y quizás compañeras de trabajo, ubicadas en el tercer párrafo, se han impreso en letra cursiva con la intención de
A. introducir comentarios que el autor del texto hace para sí mismo.
B. formular interrogantes del autor del texto hacia sus lectores.
C. señalar diálogos entre el autor y el narrador del texto.
D. evidenciar la participación de uno de los personajes en el texto.
20. Cuando el texto habla de comunidades apáticas e indiferentes, se refiere a
A. las personas que transitan por el centro de la ciudad.
B. algunos individuos que observan críticamente la ciudad.
C. todos los seres que pertenecemos a la ciudad.
D. los usuarios del transporte público en la ciudad.
1. LAS MUSAS
Las Musas - o la Musa, porque son una y varias a la vez- son hijas de Zeus y de Mnemosine. El mito memora que cuando Zeus hubo vencido a los Titanes, consultados los restantes dioses sobre si faltaba algo, habrían respondido que era menester la presencia de seres que con sus cantos celebraran la gloria imperecedera de Zeus: fue entonces cuando surgieron las Musas y surgieron precisamente de la unión de Zeus y Mnemosine, quien, en cierto modo, representa la memoria de la victoria de Zeus.
En cuanto a la interpretación de la palabra "musa", O.Bie sugiere que es una abstracción. Tal abstracción - según Biese daría en tres direcciones diferentes: 1) un sentido personificado: musa pensada como divinidad; 2) un sentido concreto u objetivo: "canto, poesía, música", es decir, composición musical o poética, y 3) un sentido abstracto o subjetivo, entendido como "inspiración, entusiasmo, facultad poética".

Los primeros testimonios literarios vinculados con su culto pueden rastrearse en la Ilíada de Homero. En dicha  epopeya, las Musas se invocan en el Proemio: "Canta, oh Musa, la cólera del pélida Aquiles". Vemos, pues, que es la Musa quien verdaderamente canta y que el poeta es sólo un "oyente" de ese efluvio divino.
Pero es en la Teogonía de HesÌodo donde se explica la naturaleza divina de las Musas, su filiación, su función y de qué modo lo inspiraron: "Son ellas quienes un día a HesÌodo enseñaron un bello canto cuando él apacentaba sus rebaños al pie del divino Helicón. Y he aquí las primeras palabras que me dirigieron las diosas, Musas del Olimpo, hijas de Zeus que tiene la égida: 'Pastores de los campos, tristes oprobios de la Tierra que no sois más que vientres!
Nosotras sabemos contar mentiras que parecen verdades, pero también sabemos - cuando lo queremos- proclamar verdades'. Así hablaron las hijas verdaderas del gran Zeus y, por bastón, me ofrecieron una vara soberbia de olivo floreciente; después me inspiraron acentos divinos para que glorificara lo que será, lo que fue, mientras me ordenaban celebrar la raza de los bienaventurados siempre vivientes, y a ellas mismas, al principio y al final de cada uno de mis cantos”.
A partir del Proemio de la Teogonía hesiódica se fortalece la idea según la cual el poeta es un ser inspirado que, con una rama de olivo en la mano, canta a los dioses inmortales, y cuyo canto - qué es un canto celebrante- no es más que la misma voz de la Musas, siempre presente.
 (Texto tomado de la introducción de Hugo Bauza a Walter Otto, Las musas. Origen divino del canto.)
21. El autor del texto anterior cita a O.Bie para
A. generalizar su posición sobre el tema a través de un ejemplo.
B. sustentar su posición a través de lo dicho por una autoridad en el tema.
C. explicar su posición sobre el tema a través de una relación causa-efecto.
D. contradecir su posición a través de lo dicho por una autoridad en el tema.
22. En el texto anterior, la cita más importante para la argumentación del autor es la que toma de
A. la Ilíada, de Homero, porque aporta los primeros antecedentes sobre el tema tratado.
B. la Teogonía, de HesÌodo, porque sirve para explicar la posición desarrollada por el autor.
C. la Ilíada, de Homero, porque sirve para contrastar la posición desarrollada por el autor.
D. la Teogonía, de HesÌodo, porque aporta algunos ejemplos sobre el tema tratado.
23. El pero con el cual se inicia el cuarto párrafo del texto anterior introduce una información que
A. tiene una relación de igualdad con lo planteado anteriormente.
B. expresa una contradicción entre lo que se ha dicho y lo que se va a decir.
C. especifica lo que se ha dicho anteriormente.
D. niega la información que se ha suministrado con anterioridad.
24. La tesis central del texto anterior plantea que la Musa era
A. una composición de género poético y musical.
B. una divinidad que habitaba en el panteón olímpico.
C. quien inspiraba al poeta y hablaba a través de él.
D. sinónimo de canto celebrante, poesía y música.
25. La información del texto anterior se encuentra organizada de la siguiente forma:
A. testimonios literarios del culto a las Musas, tres posibles sentidos de la palabra "musa", origen y conclusión.
B. introducción al culto de las Musas, etimología de la palabra "musa", testimonios literarios, origen y
conclusión.
C. etimología de la palabra "musa", origen, testimonios literarios, introducción al culto y conclusión.
D. origen de las Musas, tres posibles sentidos de la palabra "musa", primeros testimonios literarios y
conclusión.


Fotocopiar y traer la próxima clase de L.O.C.

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